Llevo desde el año 2013 acudiendo religiosamente a la cita del Record Store
Day, salvo el año del encierro por la pandemia por razones más que obvias, y este año, una vez publicada la lista no
iba a ser menos, pero, si que puede que sea el último al que acuda si la tendencia
de precios continúa al alza.
Llevaba ya unas semanas estudiando la lista de los lanzamientos y tenía
un claro objetivo: el disco de Team Sleep, proyecto del cantante de Deftones,
Chino Moreno, que se editaba por primera vez en vinilo. Según la lista que se
publicó es un RSD First, por lo que debería de tener un lanzamiento posterior
para tiendas pero, ¿Quién se resiste a una edición limitada en vinilo de color?
Del resto de lanzamientos de ese día, había bastante cosa que me interesaba, a
falta de saber precios (que era un punto importante): Filter, Bowie, Gorillaz,
Blur, Horse The Band, Spawn, Ditz/Heavy Lungs, Noel Gallagher…. Una vez
publicada la lista y tras analizar los lanzamientos que en teoría deberían
de llegar a Revolver Records (la tienda de discos por antonomasia de
Barcelona), ahora sólo faltaba ver a que precio salía cada disco.
Llegó el 20 de abril, fecha elegida para la celebración del RSD 2024. Me
levanté a las 6 de la mañana para poder llegar más o menos temprano a la puerta
de Revolver Records y así tener acceso a la famosa lista e intentar asegurarme
una copia, al menos, del disco de Team Sleep. Presumo que te preguntaras que es la
“famosa lista” a la que hago referencia, pues bien, es una tradición heredada de tierras yankees
que lleva acompañándonos ya bastantes ediciones del RSD, aunque cuando yo empecé a ir, no había ni lista, ni tanta gente interesada en el vinilo. Su funcionamiento es el siguiente: los primeros en llegar a la tienda y en orden de cola, tienen acceso a una lista impresa de los discos que han recibido en la tienda y tienen la opción de marcar los discos que quieren comprar, y así asegurarse una copia de ese
disco, siempre y cuando los que te precedan no busquen el mismo disco que tú y
obviamente haya copias suficientes para todo el mundo. Yo llevaba semanas dando
la murga a los trabajadores de Revolver sobre si llegaría o no el disco de Team
Sleep a la tienda (tirada de 5000 copias para todo el mundo), confirmándome el
día previo al RSD que le llegaban copias contadas y que fuese pronto.
Tras el madrugón, con NIN como banda sonora en mi Ipod Classic y tras tomar varios medios de transporte, a las 8 de la mañana llegué a la puerta de Revolver, y ya tenía 24 personas delante de mío. ¿Que cómo soy tan preciso? Pues porque cuando llegó el momento de repartir la lista, yo tenía la número 25. Una vez repartidas, llegó el momento de la verdad, ¿estaría el disco de Team Sleep en la lista? ¿Qué precio tendría? Pues bien, el disco estar, estaba, y el precio era 56.99€. Si, has leído bien, 57€ por un doble vinilo. Carísimo. Pero no era el único lanzamiento de la lista con precios desorbitados. La reedición del Paranoid de Sabbath a 35€, el Cracker Island de Gorillaz a 50 euros, el directo de los Doors a 78€….. tras el impacto inicial de los precios, llegó el momento de la reflexión, marcar unos límites y no dejarse llevar por el consumismo, cosa que es bastante difícil en un día como el RSD. Tras analizar bien la lista, pude descartar ciertos discos que finalmente aquí no llegaron (Horse The Band, el Split de DITZ/Heavy Lungs…) y con un presupuesto máximo de 100€, ver que me interesaba llevarme. Al final tan sólo marqué 2 discos y un single: Team Sleep, el recopilatorio de Filter y el single de Noel Gallagher.
Una vez se entrega la lista llega el
momento de más nervios de la mañana, puesto que has de esperar a que te
entreguen el ticket para saber si vas a tener o no asegurados los discos que
has marcado. Tocaba rezar a DIO para que los astros se alienaran y al menos
poder hacerme con el disco que quería inicialmente.
Sobre las 9.30 de la mañana llegó el turno de repartir los tickets de los puestos 20
al 25 y la suerte me sonrió. Me pude asegurar los 2 discos y el single que
había marcado, llevándome la última copia (¿la única?) que habían recibido de Team Sleep.
Pese a que este año, si que la lista del RSD era bastante buena con
muchos lanzamientos que la gente llevaba tiempo pidiendo, el hándicap del
precio, al menos para mi, marcó que no terminara comprando más de lo que inicialmente
tenía en mente, dejando en la tienda por ejemplo la banda sonora de Spawn o el lanzamiento de Bowie.
Cada año los discos son más caros y llegan menos copias. Ya no es sólo
que los precios sean sumamente altos, en una fecha tan señalada para los amantes
del formato físico (especuladores a parte, que eso ya es otro tema) como es el
RSD, sino que raro es el lanzamiento de turno que no supera los 40€ de base en su
formato en disco de vinilo (sí Pearl Jam, te estoy mirando a ti). ¿Llegará un momento que explote la burbuja del
vinilo? ¿Hasta cuando seguiremos sobre pagando por un disco sólo por estar editado
en vinilo?
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