Cada año me digo lo mismo: ya no voy más al Primavera Sound, que entre
solapes, el precio y el cansancio, al final no vale la pena, pero como pasa
siempre, donde dije digo, dije diego.
Y es que cuando se anunció el cartel y vi que Deftones venía al
festival, para mí era obligatorio asistir. Hasta el momento de celebración del
PS, habían pasado la friolera de 18 años desde que la banda de Sacramento
liderada por Chino Moreno hiciera un concierto en la capital condal (que
hubiera sido menos tiempo si el bolo programado para el pasado 7 de
julio de 2020, en la Sala Razzmatazz de Barcelona no se hubiese cancelado por
la pandemia).
Por supuesto que había mas nombres en el cartel que también quería ver: Pulp,
The National, PJ Harvey, Balming Tiger, Model/Actriz,
Roc Marciano… pero tenía claro que sólo asistiría el día que tocasen Deftones
y si coincidía alguno de los otros grupos el mismo día, mejor que mejor.
Anunciaron el cartel por días y la suerte me acompañó (o no, como se verá más
adelante) y pusieron el mismo día que tocaban Deftones a Pulp, Beth
Gibbons, Balming Tiger, Roc Marciano y Madlib con Freddie
Gibbs.
Como siempre pasa, y es que la ley de Murphy manda, a falta de una semana
o semana y media para el inicio del festival, salieron los horarios, y como
cada maldito año, los solapes dieron al traste con lo que tenía en mente, que
era poder ver principalmente a Deftones y a Pulp -los cuales
desde el lejano 1998 no los había podido volver a ver en directo-. Pusieron el
concierto de ambas bandas a la misma hora, y aunque fue una putada, la elección
era clara, tenía que ir a ver a la que es la banda de mi vida.
Llegamos sobre las 5 y pico al fórum, y tras activar la entrada de día y
los pertinentes cacheos, dimos una vuelta por el recinto del festival, cotilleamos
el merchandise -que como siempre tenía unos precios prohibitivos-, y
fuimos a localizar los escenarios de los 2 únicos conciertos a los que asistí
ese día, Balming Tiger y obviamente Deftones.
Balming Tiger (banda surcoreana, procedentes de Seúl) hizo su
concierto en el escenario Pull & Bear. En los 40 o 45 minutos que
duró su show supieron meterse al público en el bolsillo con su mezcla de música
alternativa y hip hop, wall of death incluido, llegándose a formar un
buen pogo.
Tras ver Balming Tiger era el momento de pensar en estrategias de
cara a poder estar en primera fila en Deftones (como ya es tradición en todas
y cada una de las veces en las que los he podido ver), por lo que tocaba cenar
cuanto antes y hacer sacrificios.
Mientras finalizaba el concierto que estaba en marcha en el escenario Amazon
Music, donde Deftones saldría a las 23.55 horas, según el horario
previsto, nos fuimos situando estratégicamente en la zona derecha del
escenario, y en el momento en que finalizó un tal Dillom, fuimos rápidamente
a primera fila consiguiendo nuestro sitio en la zona de vallas. Desde allí pude
escuchar el concierto completo de Roc Marciano, que por cierto estuvo cojonudo,
pero obviamente tuve que sacrificar ver grupos como Vampire Weekend o Beth
Gibbons y obviamente Pulp por coincidencia de horarios. Tras
aguantar el horrible concierto de Amaarae y su peculiar público, tocaba
esperar 45 minutos, pasar muchos nervios y bastante frío, hasta que las luces
se apagaron y comenzó el concierto de los de Sacramento.
En esta ocasión (como la última vez que vinieron a España en el Festival
Madcool) Stephen Carpenter decidió no ir con la banda en las fechas
españolas (únicas fechas en Europa por cierto), siendo substituido por Shaun
López (quien fuera guitarrista de la banda emo de Sacramento Far,
productor de Deftones y compañero de Chino en Crosses),
por lo que de la formación original aparte de Chino, contábamos con Abe
Cunningham y Frank Delgado, estando a la guitarra principal Lance
Jackman y al bajo Fred Sablan.
Con Chino en un estado de forma excepcional, Deftones dio
uno de los mejores conciertos de todas las veces que les he podido ver y además,
incorporando varias canciones que no había podido ver en directo hasta la fecha
(Genesis, Combat, Lotion) y temas que hacía muchísimo que
no veía como Digital Bath.
Los sintetizadores del tema Genesis, de su último disco Ohms,
daban el pistoletazo de salida de una de las horas más intensas que he vivido
en los últimos años. Swerve City, Diamond Eyes, Royal…los
temas se sucedían uno tras otro sin descanso más allá de los breves momentos de
cambios de instrumentos. La primera sorpresa de la noche llegó de la mano de Digital
Bath, la cual no veía en directo desde la ya lejana gira de White Pony, con Chino
llegando a los altos sin problema alguno, consolidando de esta forma el gran
estado de forma, tanto físico como vocal, en el que se encuentra, pero las sorpresas
no finalizaban aquí, puesto que el siguiente tema que tocaron fue Combat
de uno de mis discos favoritos y de esos gran ignorados junto con el Self Titled
en los conciertos de Deftones, Saturday Night Wrist, sonando
absolutamente espectacular. Curiosamente unos días antes del concierto, hablaba
con mi mujer y acompañante al PS, de las canciones que no era posible que tocaran en el
concierto por el esfuerzo vocal que suponían, siendo una de ellas Lotion
del álbum Around The Fur, y cual fue mi sorpresa que nada mas finalizar Combat, comenzó el característico riff de Lotion con Chino gritando: I meeeeant!!, y ahí en ese momento me volaron totalmente la cabeza.
Bajaron revoluciones con la preciosa Sextape, volvimos a entrar en trance con Rosemary, para después encarar el final de la velada con los clásicos que nunca fallan: Rocket Skates, Feiticeira, Change, Be quiet and drive con versión de los Smiths incluida -Please Please, Please Let Me Get What i Want To- (personalmente hubiera preferido un tema más de ellos en vez de la cover), para acabar con un clásico entre los clásicos como es My Own Summer.
A diferencia del concierto que dieron 2 días antes en Madrid en el cual
pudieron ofrecer un show de hora y media, en Barcelona sólo dispusieron de una
hora y cinco minutos escasos, que supieron aprovechar muy bien, metiéndose al
público en el bolsillo desde el minuto uno, que ya de por si estaba totalmente
entregado a Deftones y es que había muchísimas ganas de verlos, y no
defraudaron en absoluto. Larga vida a DEFTONES!!!
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